El secretario interino de Defensa, Robert Salesses, tiene previsto firmar las órdenes de este nuevo despliegue en los próximos días.
El gobierno de Estados Unidos anunció el despliegue de aproximadamente mil 500 soldados para reforzar la seguridad en la frontera sur.
La medida, en consecuencia con las políticas migratorias implementadas desde el inicio de la administración de Donald Trump, busca endurecer el control migratorio en el país.
El secretario interino de Defensa, Robert Salesses, tiene previsto firmar las órdenes de este nuevo despliegue en los próximos días.
Las tropas estarán destinadas a tareas de apoyo a la Patrulla Fronteriza, como logística, transporte y construcción de barreras.
Actualmente, alrededor de 2 mil 200 efectivos ya operan en la frontera como parte de la Joint Task Force-North, apoyando en labores administrativas, vigilancia y mantenimiento de vehículos.
Este nuevo contingente se suma a las fuerzas activas y a la Guardia Nacional de Texas, que lidera la Operación Lonestar, también enfocada en la seguridad fronteriza.
Aunque aún no se ha definido si las nuevas tropas asumirán funciones de cumplimiento de la ley, esto marcaría un posible cambio en las actividades realizadas hasta ahora por los efectivos militares.
Además, el Departamento de Justicia ha advertido a las autoridades locales y estatales sobre posibles acciones legales si no cooperan con las políticas migratorias vigentes, como la deportación de migrantes en situación irregular.
Según un memorandum emitido por el fiscal general interino, Emil Bove, los estados y localidades están obligados por ley a acatar las órdenes relacionadas con la inmigración.
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