Ahora aparte de los tamales, tendrá que pagar la cuenta del hospital.
En el quirófano de un hospital acabó un varón que prefirió tragarse el monito que le tocó en su pedazo de rosca de Reyes y así evitarse el pago de los tamales del Día de la Candelaria, el 2 de febrero.
Pero, le salió más caro el remedio que la enfermedad, pues el pequeño niño dios de plástico se le atoró en la garganta, requiriendo de inmediata ayuda médica.
La acción del sujeto pronto se viralizó y su intento por ahorrarse la tamaliza del próximo mes no pasó desapercibida en redes sociales, como lo muestran las fotos del galeno extrayéndole el muñequito.
Así que la evasiva acción de este hombre le salió muy cara, pues además de que tendrá que pagar los tamales de la Candelaria, también deberá liquidar la cuenta del hospital.
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