Mientras pensaba una explicación para su marido, recogió el premio consistente en una motocicleta.
¿Mala o buena suerte? usted juzgue: una dama se quedó sin saber qué hacer cuando recibió en su casa una llamada que le anunciaba que era la ganadora de una motocicleta del año.
El pero es que se la ganó gracias a su visita al Auto Hotel Los Cisnes, que con el sorteo premia la fidelidad —y no la conyugal— de sus clientes.
Y es que el Auto Hotel Los Cisnes por cada visita entregaba un cupón que el cliente debía llenar con sus datos, lo cual le permitía participar en el sorteo de una moto.
La dama mujer quedó anonadada cuando supo que era afortunada ganadora de la motocicleta, solo que no supo cómo explicar el que su nombre fue a parar a la tómbola de clientes distinguidos, máxime cuando «ella no visita esos lugares».
Mientras piensa como convencer a su marido de la extraña casualidad, se aprestó a recibir y montarse en su premio.
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