La medida podría significar una mayor implicación de Estados Unidos y Europa en el conflicto, pese a los riesgos inherentes.
Los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), están evaluando la posibilidad de desplegar tropas en Ucrania con el objetivo de entrenar a las fuerzas armadas ucranianas, lo cual representaría un paso significativo hacia una mayor implicación directa de Estados Unidos y Europa en el conflicto en curso.
La situación en Ucrania es crítica. La escasez de soldados y los avances rusos, aprovechando los retrasos en los envíos de armamento estadounidense, han llevado a las autoridades ucranianas a solicitar urgentemente la ayuda de la OTAN para entrenar a 150,000 nuevos reclutas en zonas cercanas al frente de batalla.
Hasta la fecha, Estados Unidos ha rechazado esta posibilidad, sin embargo, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Charles Brown Jr., ha indicado que el despliegue de entrenadores de la OTAN podría ser inevitable en el futuro cercano. Este movimiento implica riesgos significativos, como la necesidad de desviar defensas aéreas para proteger a los entrenadores en lugar de la infraestructura crítica ucraniana.
El presidente Joe Biden ha sido firme en su postura de no enviar tropas estadounidenses a combatir en Ucrania, instando a los aliados de la OTAN a adoptar una política similar. No obstante, el presidente francés Emmanuel Macron y otros líderes europeos no han descartado la posibilidad de enviar soldados occidentales al terreno ucraniano.
En este contexto, Estonia y Lituania han manifestado su apoyo a la idea de enviar tropas para desempeñar funciones de retaguardia.
Ante estos desafíos, la OTAN ha encomendado al general Christopher Cavoli la tarea de desarrollar una estrategia que aumente la ayuda a Ucrania mientras se mitigan los riesgos. Entre las opciones consideradas está el entrenamiento de soldados ucranianos en Leópolis, una ciudad cercana a la frontera polaca que recientemente ha sido blanco de ataques rusos.
Otra alternativa es enviar a los reclutas a campos de entrenamiento en Alemania y Polonia, aunque esto conlleva importantes retos logísticos.
Simultáneamente, otros aliados de la OTAN como Gran Bretaña, Alemania y Francia, están trabajando en la instalación de contratistas de defensa en Ucrania para asistir en el mantenimiento y reparación de sistemas de armamento cerca del frente de batalla.
La Casa Blanca, por su parte, está revisando su prohibición sobre la presencia de contratistas de defensa estadounidenses en Ucrania, lo que podría permitir su participación en el soporte de sistemas específicos en el conflicto.
You must be logged in to post a comment Login